miércoles, 27 de marzo de 2013

domingo, 7 de octubre de 2012

"...con permiso voy a entrar..."

...pena sobre pena y pena hace que uno pegue el grito, la arena es un puñadito pero hay montañas de arena... LUCHEMOS SIEMPRE POR LA JUSTICIA Y LA PAZ

domingo, 18 de diciembre de 2011

a caminar

cuando se está lejos de casa y de lo mas conocido, uno descubre que todo lo material que se necesita para vivir cabe en una mochila,... y a veces sobra lugar.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Precolombino

http://youtu.be/xXG9rWFAquc

  Hermosos recuerdos, hermosa canción; letra de un poeta peruano...

Medidas Economicas

 Rodrigazo: El 4 de junio de 1975, el entonces Ministro de Economía argentino Celestino Rodrigo, dispuso un brutal ajuste que duplicó los precios y provocó una crisis terminal en el gobierno de Isabel Perón. Rodrigo quería eliminar la distorsión de los precios relativos con una fuerte devaluación de 160% para el cambio comercial y 100% para el cambio financiero. La tasa de inflación llegó hasta tres dígitos anuales los precios nominales subieron en 183% al finalizar 1975. Se produjo desabastecimiento de gran cantidad de productos de necesidad primaria (alimentos), combustibles y otros insumos para transportes.
La gestión de Morales fracasa a los pocos meses y asume Celestino Rodrigo como ministro de Economía. Su elección fue más política que por sus antecedentes. Rodrigo era ingeniero, pero con muy buena relación con López Rega. Asume un 2 de junio de 1975. El día 3 anuncia un aumento en las tarifas de pasajes aéreos y varios turistas quedaron varados porque se los obligaba a reconocer los aumentos de los pasajes de regreso. Rodrigo decía: “El que viaja no produce, pero sí gasta”. Y finalmente el 4 de junio anuncia el ajuste principal que consistía en:
  • Devaluación de más de un 150% del peso en relación al dólar comercial.
  • Suba promedio de un 100% de todos los servicios públicos y transporte.
  • Suba de hasta un 180% de los combustibles.
  • Como contraparte, aumenta un 45% los salarios.
Obviamente estas medidas dispararon la inflación, licuando gran parte de las deudas de las empresas (que estaban en pesos), y disminuyen terriblemente el poder de compra de los trabajadores. Ante semejante situación, la CGT intentó negociar con el gobierno un mayor aumento de salarios, que gracias al desborde y fuerte movilización de los trabajadores, generaron el primer paro contra un gobierno peronista. Finalmente se negoció un aumento en promedio del 180% en los salarios, pero que en gran parte fue licuado por la inflación.
  Los argumentos oficiales, fueron "sincerar" la economía Argentina, reducir el enorme déficit publico existente y aumentar la productividad de las empresas vía devaluación del dólar. Pero detrás de estas razones, se buscaba también hacer perder poder a los sindicatos, licuar deudas de empresas y bancos, y sobre todas las cosas, aumentar la tasa de ganancia de las empresas, que en los últimos años venia disminuyendo. El Rodrigazo disparó la disputa por el reparto del ingreso, en medio de vacío de poder y espiral de violencia política. Ricardo Zinn, el verdadero cerebro detrás de este ajuste, sabía perfectamente las consecuencias de las medidas tomadas. Era un hombre profundamente conservador, que luego pasaría a ser funcionario de la dictadura militar. Para Zinn, había una "guerra" por la distribución del ingreso, y eran las empresas las que debían ganar

EL PLAN ECONÓMICO QUE APLICO LA DICTADURA MILITAR TUVO UN IDEÓLOGO: JOSÉ ALFREDO MARTÍNEZ DE HOZ. SUS CONSECUENCIAS AUN HOY SE SIGUEN PAGANDO.

El plan económico anunciado el 2 de abril de 1976 fue creado por José Alfredo Martínez de Hoz Sus primera medidas fueron congelar los sueldos de los trabajadores, que quedaron bajo el control de la Nación. El salario real ha llegado a sen niveles excesivamente alto con en relación con la productividad de la economía afirmó el ministro en 1976. Esa política provocó que el ingreso de los trabajadores cayera un 40 % entre 1976 y 1980.
Se sacaron los controles de precios y se redujeron las retenciones a las exportaciones y se inauguró el pedido de créditos a organismos internacionales: la Argentina recibió del FMI 400 millones de dólares. El slogan para los primeros meses de la dictadura fue: “achicar el Estado es agrandar la Nación”.
En 1975, la inflación había subido más del 300 por ciento al año, el PBI descendió un 1,4 por ciento y el PBI per cápita cayó un 3 por ciento. Mientras, los precios al consumidor habían subido entre marzo del ‘75 y enero del ‘76 un 566,3 por ciento. La respuesta que Martínez de Hoz encuentra para parar la inflación fue la famosa “tablita". Un sistema de devaluaciones preanunciadas para se supiera cómo y cuándo se iba a devaluar. La tablita dio comienzo á la era de “la plata dulce” y “al deme dos”.
LA PLATA DULCE: La etapa de la circulación de dinero que producía más dinero fue denominada “la época de la plata dulce” y, junto con endeudamiento externo, trajo grandes beneficios a los grandes grupos económicos. Estos contraían una deuda en el exterior a una tasa baja y luego invertían en Argentina, donde había una muy alta: con la ganancia obtenida localmente abonaban la deuda externa y obtenían una gran diferencia a su favor.
Los grandes grupos obtenían créditos pero no los invertían en la producción sino en la especulación. A su vez, la clase media se dedicó a invertir sus “pequeños” ahorros en las financieras, con tasas de interés altísimas, y a aprovechar el dólar barato para viajar al exterior y adquirir allí variedad de productos. Esa creciente influencia del capital financiero significó la instalación de numerosos bancos en el país, así como un importante proceso de concentración de, estos. Sin embargo, el sector bancario en desarrollo sufrió crisis que repercutieron directamente en el proyecto económico diseñado por la dictadura. Comenzó así la especular y tristemente celebre "bicicleta financiera".
En octubre del ‘77, las tasas de interés alcanzaron un nivel del 135 por ciento anual. La distorsión de este mecanismo hizo que las empresas tuvieran que endeudarse en el extranjero, la que debieron pagar altas tasas para lograr financiación en el mercado local. Así, mientras los plazos fijos y las financieras se reprodujeron ferozmente, los que tomaron créditos hipotecarios durante esa época terminaron pagando tasas usurarias: el ejemplo fue la de la recordada circular 1050 del Banco Central, que determinó que miles de ahorristas terminaran pagando tasas siderales o que debieran entregarle sus viviendas al banco, ya que los intereses, fijados por un mercado de tasas que llegaron a mas del 100 por ciento al año, tornaba impagables los préstamos.
En 1978, el plan de Martínez de Hoz dio indicios de ser un fracaso total: la inflación anual llegó al 160 por ciento, y el PBI descendió durante ese año cerca de un 3,2%. Al crecimiento nulo del país se le sumaron los fuertes gastos del Estado: el 25 de junio del 1978 la Argentina ganó el Campeonato Mundial de Fútbol. Ese mundial, organizado en el país, costó cerca de US$ 500 millones, gasto que fue completamente cubierto por el Estado.


martes, 25 de octubre de 2011

Medidas económicas

   Las conclusiones a las que se puede arribar es sobre todo la caida de la producción de bienes y servicios  por los altos costos de producción y la caída de las ventas de productos nacionales que compiten con la importación desregulada; la caída de la exportación, falta de inversión en tecnología, salud, educación y seguridad que se contabilizan como pérdidas y achicamiento del estado en general, creo que a partir de allí se puede deducir todo lo demás, un país improductivo y especulativo, tiene altos índices de  desempleo, pobreza, marginación, inflación son sucesivas cadenas que se cortan y no permiten la satisfacción de necesidades básicas, inseguridad, caos y violencia, lucha de pobres contra pobres porque como tambiém sabemos los sectores acomodados siempre salen ilesos o beneficiados en estas situaciones. 
    El Estado Argentino queda endeudado interna y externamente y en una situacíon de desesperanza e incertidumbre.